El Momento de la verdad, de este tema se ha hablado mucho, se ha escrito mucho, pero se ha hecho muy poco, en especial en nuestro país y en muchos (por no decir todos) otros de América Latina.
Los “entendidos” en la materia, los jefes, gerentes, directores, asesores y hasta accionistas, normalmente gustan de creer de que el Momento de la verdad es una historia bonita para contar a su personal y bajo algún tipo de truco barato de la mente, llegan a creer que en su empresa, el momento de la verdad es maravilloso.
¿Sabe sobre el momento de la verdad la recepcionista? ¿lo sabe el guardia? Si entra una llamada a contabilidad, ¿saben qué hacer?
¿Cuántas veces trató de llamar a su trabajo y la experiencia resultó traumática? ¿Se imaginan lo que siente un cliente? ¿Sería usted cliente de una empresa así? ¿Cuántas veces entró a un retail y nadie lo atendió? ¿Cuántas veces lo hicieron esperar? ¿Cuántas veces lo recibieron con una sonrisa y un gesto amable? ¿En su trabajo, hay una política clara de atención al cliente?, ¿o creemos que eso es algo de lo que solo deben preocuparse las operadoras celulares, las de TV pagada y los Bancos?
Creo yo que para poder hablar, entender y conocer sobre el Momento de la verdad, antes debe llegar elMomento de decirnos la verdad.
Los invito a la autoreflexión y a que desde su trinchera, cualquiera que sea, hagamos que cada contacto de nuestros clientes, consumidores o público en general, con nuestra empresa, sea una experiencia grata.